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Nuestro plato de sardina, con su forma pequeña e irregular, es un testimonio de la artesanía de Pollença, Mallorca. Hecho y pintado a mano en cerámica blanca, con colores que evocan el mar Mediterráneo, verde, azul y turquesa. Su carácter artesanal significa que las medidas de cada plato pueden variar, haciendo de cada uno una pieza única para tu mesa.
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